25. Coordenadas
gaussianas
Este tratamiento geométrico-analítico se puede conseguir,
según Gauss, de la siguiente manera. Imaginemos dibujadas
sobre el tablero de la mesa un sistema de curvas arbitrarias (véase Fig.
3), que llamamos curvas u y a cada una de las cuales
caracterizamos con un número.
En la
figura están dibujadas las curvas u = 1, u = 2 y u = 3. Pero entre las
curvas u = I y u = 2 hay que imaginarse dibujadas
infinitas más, correspondientes a todos los
números reales que están comprendidos entre
1 y 2. Tenemos entonces un sistema de curvas u que
recubren la mesa de manera infinitamente densa. Ninguna curva
u corta a ninguna otra, sino que por cada punto
de la mesa pasa una curva y sólo una. A cada punto
de la superficie de la mesa le corresponde entonces un
valor u perfectamente determinado. Supongamos también que sobre la
superficie se ha dibujado un sistema de
curvas v que satisfacen las mismas condiciones,
que están caracterizadas de manera análoga por números y que pueden tener también una forma arbitraria.
A cada punto de la mesa le corresponde
así un valor a y un valor v, y a estos dos números los llamamos las coordenadas de la mesa (coordenadas gaussianas). El punto P de la figura,
por ejemplo, tiene como coordenadas
gaussianas u = 3; v
= 1. A dos puntos vecinos P y P' de la
superficie les corresponden entonces las
coordenadas
donde du y dv representan
números muy pequeños. Sea ds un
número también muy pequeño que representa la distancia entre P y P' medida con una reglilla. Según Gauss se cumple entonces:
ds2
= g11du2 + 2g12dudv + g22dv2,
donde gll, gl2, g22 son cantidades que dependen de manera muy determinada de u y de v. Las cantidades gll, gl2 y g22 determinan el
comportamiento de las varillas respecto a las
curvas u y v, y por tanto también respecto a la superficie de la mesa. En el caso de que los puntos de la superficie considerada constituyan
respecto a las reglillas de medida
un continuo euclidiano — y sólo en ese
caso — será posible dibujar las curvas u y v y asignarles números de tal manera que se cumpla sencillamente
ds2 = du2+dv2.
Las curvas a y v son entonces líneas rectas en el sentido de la geometría euclidiana, y perpendiculares entre
sí. y las coordenadas gaussianas serán
sencillamente coordenadas cartesianas. Como se ve, las coordenadas gaussianas
no son más que una asignación de dos números a cada
punto de la superficie considerada, de tal manera que a puntos espacialmente vecinos se les asigna valores numéricos que difieren muy poco entre sí.
Estas
consideraciones valen en primera instancia para un continuo de dos dimensiones. Pero el método gaussiano se puede
aplicar también a un continuo de tres, cuatro o más. Con un continuo de cuatro
dimensiones, por ejemplo, resulta la
siguiente representación. A cada punto del
continuo se le asignan arbitrariamente cuatro
números x1,x2,x3,x4
que se denominan «coordenadas». Puntos vecinos
se corresponden con valores vecinos de las
coordenadas. Si a dos puntos vecinos P y P'
se les asigna una distancia ds físicamente
bien definida, susceptible de ser determinada mediante mediciones, entonces se cumple la fórmula:
ds2 = g11dx 12
+ 2g12dx1dx2 • • • + g44dx42
donde las
cantidades g11, etc.
tienen valores que varían con la posición en
el continuo. Solamente en el caso de que
el continuo sea euclidiano será posible asignar las coordenadas x1...x4 a los puntos del continuo de tal manera que se cumpla simplemente
ds2
= dx12 + dx22 + dx32
+ dx42
Las relaciones que se cumplen entonces en el continuo cuadridimensional son análogas a las que rigen en
nuestras mediciones tridimensionales.
Señalemos que la representación gaussiana para ds2
que acabamos de dar no siempre
es posible; sólo lo es cuando existan
regiones suficientemente pequeñas del continuo en cuestión que quepa considerar como continuos
euclidianos. Lo cual se cumple evidentemente en el caso de
la mesa y de la temperatura localmente variable,
por ejemplo, porque en una porción pequeña de la mesa es prácticamente
constante la temperatura, y el
comportamiento geométrico de las varillas es casi el que exigen las reglas de la geometría euclidiana.
Así pues, las discordancias en la construcción de cuadrados del epígrafe anterior no se ponen claramente de
manifiesto mientras la operación no
se extienda a una parte importante de
la mesa.
En
resumen, podemos decir: Gauss inventó un método para el tratamiento de
cualquier continuo en el que estén definidas relaciones de medidas
(«distancia» entre puntos vecinos). A cada punto del continuo se le
asignan
tantos números (coordenadas gaussianas) como dimensiones tenga el continuo. La asignación se
realiza de tal modo que se conserve la univocidad y de manera que a puntos vecinos les correspondan números (coordenadas gaussianas) que difieran infinitamente
poco entre sí. El sistema de coordenadas gaussianas es una generalización lógica del sistema de coordenadas
cartesianas. También es aplicable a
continuos no euclidianos, pero
solamente cuando pequeñas porciones del continuo considerado se comporten, respecto a la medida definida («distancia»), tanto más
euclidianamente cuanto menor sea la
parte del continuo considerada.
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